El valor del esquema en el estudio

El esquema es un elemento fundamental en cualquier proceso de estudio. Se entiende por esquema “la síntesis ordenada y lógica de las ideas de un tema presentada de un modo visual, conciso e intuitivo, lo que permite la comprensión rápida de su estructura global”. Se puede comparar un esquema con la visión de un esqueleto o un árbol genealógico, en el sentido de que nos proporciona una imagen mental que sintetiza las claves de un conjunto complejo. La elaboración del esquema es el último paso en el proceso de estudio, puesto que tan sólo se puede llevar a cabo una vez hayas estudiado y asimilado todo el temario en cuestión. En ese proceso previo, es muy importante acompañar la lectura general inicial con una técnica tan sencilla y efectiva como el subrayado, que permite destacar visualmente las ideas principales o palabras clave. Con los imputs clave que asimilamos a partir del subrayado, adquirimos una visión de conjunto fundamental para empezar a elaborar el esquema. Además, el propio hecho de elaborar el esquema nos obliga a sintetizar y a priorizar conceptos, poniendo en marcha un proceso de análisis y correlación entre todos los elementos. La ventaja de un buen esquema es que nos permite ir más allá de un simple ejercicio de memorización, en tanto nos proporciona una secuencia en que unas ideas llevan por asociación a otras y todas adquieren un orden lógico dentro del conjunto global. Al elaborar un mapa mental que sintetiza todo un temario, lo que hacemos es facilitarnos su retención y afianzar su aprendizaje. Y, una vez concluido, no solo hemos asimilado las claves del temario sino que nos hemos regalado el mejor instrumento para repasar.