El papel reciclado se puede fabricar con relativa facilidad, con productos finales de calidad competitiva a los fabricados con materiales vírgenes. Algunas dificultades surgen de la economía de la recolección y el transporte de productos de papel de desecho a los centros de reprocesamiento. Sin embargo, en 2009, la EPA informó que el papel representaba más de un tercio de todos los reciclables recolectados en los Estados Unidos con una tasa de reciclaje de más del 60 por ciento.
El papel de desecho triturado y otras formas de productos de papel de desecho pueden utilizarse como material de embalaje o como partículas para el control de la erosión, o pueden formar una parte del material de compost para enriquecer el suelo. Cuando se utilizan desechos sólidos para la incineración y la recuperación de calor, el contenido de papel y cartón proporciona gran parte del contenido de energía que se convierte en calor.
Las estimaciones de ahorro de energía que se pueden realizar debido al reciclaje de productos de papel varían enormemente. La mayoría de los estudios indican que son posibles ahorros de energía del 7 al 57 por ciento para productos de papel como papel de periódico, papel de impresión, papel de embalaje y papel de seda. Por otro lado, los productos de cartón requieren más energía sobre un 40 a un 150 por ciento más que cuando se fabrican con material reciclado.
