Desde Escolofi tenemos claro desde hace tiempo que tenemos que preservar el medio ambiente y aportar nuestro granito de arena en hacer del mundo un lugar más habitable. Por eso utilizamos certificados FSC que verás en la inmensa mayoría de nuestros productos: se trata de la entidad independiente Forest Stewardship Council®, que certifica que las materias primas que utilizamos proceden de plantaciones gestionadas de forma responsable, no sólo a nivel medioambiental, sino también a nivel social y económico.
En Escolofi sabemos que el papel reciclado es importante para el medio ambiente, ya que optimiza los recursos al dar mayor vida a una misma hoja de papel.
Conservar los recursos naturales y generar menos contaminación durante su fabricación es la clave, porque en el papel reciclado, las fibras ya se han procesado una vez y se reduce el desperdicio sólido, porque desvía el papel utilizable del flujo de desperdicio. Las investigaciones científicas respaldan con claridad los beneficios del papel reciclado, y las agencias gubernamentales, los grupos ambientalistas y muchos otros grandes compradores han adoptado políticas que exigen su uso.
El reciclaje reduce la cantidad total de árboles que se cortan para hacer papel y puede reducir la demanda general de madera. Sin embargo, lo que es más importante, el reciclaje de papel salva los bosques. Al sustituir el papel usado por árboles, el reciclaje reduce la intensidad general del manejo forestal necesario para satisfacer una demanda dada de papel, y la presión para convertir bosques naturales y áreas ecológicamente sensibles, como humedales en plantaciones de árboles. Con el reciclaje, no solo se cosechan menos árboles para fabricar papel, sino que esos árboles que se cosechan se pueden producir utilizando métodos que tienen menos impacto en el medio ambiente. Por lo tanto, el reciclaje ayuda a preservar la gama completa de valores que proporcionan los ecosistemas forestales, incluyendo agua limpia, hábitat de vida silvestre y biodiversidad. Cada tonelada de fibra reciclada que se crea, se ahorra un 100% de talla de madera natural, un 27% de Consumo total de energía, un 33% menos de aguas residuales, un 28% menos de emisiones de partículas en el aire y un 54% menos de residuos sólidos.
La incorporación de fibra reciclada reduce la cantidad de fibra virgen necesaria para producir una cantidad determinada de papel. Esto ayuda a reducir la presión sobre los bosques y los impactos ambientales.
La producción de pulpa a partir de papel de desecho muestra factores de contaminación del agua muy bajos en comparación con otros procesos
El análisis del ciclo de vida muestra que incluso después de que se contabiliza la energía utilizada para recolectar, transportar y procesar el papel usado, el sistema de papel reciclado ahorra energía. Esto se debe a que la energía necesaria para recuperar el papel usado y llevarlo de vuelta a las prensas es bastante más reducida.
Las fábricas recicladas generan más desechos sólidos, principalmente en forma de lodo. Sin embargo, ese aumento está más que compensado por la reducción en los desechos sólidos que proviene de desviar el papel del flujo de desechos. Y las mismas tintas, recubrimientos y rellenos presentes en el lodo de la fábrica de reciclaje, irían al suelo de todos modos si el papel se vierte en el vertedero en lugar de reciclarlo. Finalmente, los recicladores están encontrando cada vez más formas de recuperar y reutilizar algunos componentes del lodo de papel reciclado, lo que no puede suceder si ese papel va a un vertedero o incinerador .
El reciclaje de papel conserva la madera y otros recursos forestales, y reduce los impactos ambientales (uso de energía, contaminación del aire y del agua y desechos sólidos) durante la fabricación. Finalmente, al reducir la contribución del papel a los vertederos, el reciclaje evita las emisiones de metano y otros contaminantes, y reduce la necesidad de ubicar vertederos adicionales donde ocurrirían tales emisiones. El metano, un gas con 21 veces el poder de captura de calor del dióxido de carbono, es un potente gas de efecto invernadero y contribuye al cambio climático global. La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. Cita los vertederos municipales como la mayor fuente individual de emisiones de metano a la atmósfera y ha identificado la descomposición del papel como una de las fuentes más importantes de metano del vertedero.
Los impactos ambientales de la fabricación de papel son innegablemente complejos, pero la conclusión básica es simple: el papel reciclado es mejor para el medio ambiente. Por eso desde Escolofi recomendamos cambiar los hábitos de consumo y utilizar más papel reciclado, el medio ambiente nos lo agradecerá y el futuro de nuestro mundo también.
A nivel europeo, alrededor del 50% del papel recuperado se recolecta de la industria y el comercio, el 40% de los hogares y el 10% de las oficinas. Estos porcentajes pueden diferir mucho entre países, así como entre los sistemas de recolección utilizados. Estos se explotan de manera muy diferente. Primero, se explotan las fuentes de alta calidad y alta generación por volumen, seguidas por otras, de menor calidad y bajo volumen, por ejemplo, hogares.
El potencial futuro para la recolección de recuperación de papel reside en los hogares, ya que otras fuentes, principalmente industriales y comerciales, ya se han aprovechado en gran medida, y cada vez se regula más su reciclaje y su impacto en el medio ambiente. Sin esfuerzos en la segregación de fuentes y la recolección separada de los hogares, que son requisitos previos importantes para el reciclaje sostenible, será muy difícil extender el uso de papel recuperado como materia prima en la industria de fabricación de papel.
En consecuencia, la participación de los hogares es clave para lograr mayores recuperaciones de papel y para proporcionar materia prima de alta calidad con poca o ninguna necesidad de clasificación debido a la separación en la fuente. La participación de los ciudadanos se considera la piedra angular del sistema de reciclado. Sin embargo, unirse a los sistemas de recolección requiere una inversión de tiempo, espacio de almacenamiento, dinero y esfuerzo por parte de todos.
